jueves, 29 de abril de 2010
sábado, 17 de abril de 2010
Yo mataré mosntruos por tí
Significa mucho para mi oír esas canciones en directo, oír las canciones que me han acompañado en mis mejors y peores momentos cantadas por mi grupo favorito. Y como buena fan histérica que soy debo alardear: ¡Me tocó la mano!.
El concieto flipante, como no :)
El concieto flipante, como no :)
lunes, 12 de abril de 2010
El tocadiscos vuelve a hacer sonar aquella canción que te hacía perder el rumbo, esa que tiene un sabor similar al cielo, ese cielo que rellenabas con aquellos besos que sonaban a un “te quiero” infinito y tenían un hedor sumamente atrayente, similar al de los sueños, sinónimos de una posible eternidad.
Y no sé por qué me vienes tú a la cabeza.
Y no sé por qué me vienes tú a la cabeza.
domingo, 11 de abril de 2010
Ce*
Naciste un 29 de abril,seis días depués que yo en el mismo hospital, con el mismo médico y no sabes como agradezco a tus padres tu existencia.
Eres esa persona que jamás me ha soltado de la mano aun habiendote dejado por el camino. Eres la única persona que escuchaba cada tontería, la única que sacaba sonrisas de donde no había y no voy a dejarte sola nunca. Las promesas así a veces son feas, pero siento decirte que con nosotras es indispensable utilizar la palabra SIEMPRE.
Te quiero Ce, muchísimo, sonrieme, las lágrmas no se merecen rozar tus mejillas.
Eres esa persona que jamás me ha soltado de la mano aun habiendote dejado por el camino. Eres la única persona que escuchaba cada tontería, la única que sacaba sonrisas de donde no había y no voy a dejarte sola nunca. Las promesas así a veces son feas, pero siento decirte que con nosotras es indispensable utilizar la palabra SIEMPRE.
Te quiero Ce, muchísimo, sonrieme, las lágrmas no se merecen rozar tus mejillas.
viernes, 9 de abril de 2010
lunes, 5 de abril de 2010
No hero in her sky
Probé fortuna con aquella sonrisa melancólica. Intenté bailar un tango entre su enredado pelo rubio. Conseguí colgarme de sus labios durante unos breves segundos. Dibujé un corazón en su espalda y recorrí aquellas figuras que la adornaban. Y al final ella sin hacer nada consiguió desdibujar todos mis movimientos dejándolos como simples quimeras.